Bach aporta su conocimiento a una cosmovisión integral y holística de la humanidad que considera cuerpo, mente y espíritu como un todo indivisible. “La enfermedad -según este médico, investigador y creador de la medicina floral- es inmaterial en su origen. Por lo tanto, sostiene, ésta debe ser tratada en el campo energético; allí donde se define la salud de todo lo vivo”.
Así descubre que la vibración de las flores es curativa, actuando en la profundidad del ser, en su energía, y que puede suministrarse a partir del propio rocío recogido en cada una de ellas. Este libro, compilado y prologado por Gabriel Sánchez Sorondo, representa ampliamente el conocimiento de Edward Bach La Sabiduría de Edward Bach