En el plano físico: La esencia actúa sobre la eliminación de toxinas de nuestro cuerpo. Se estimulan la linfa y los procesos de desintoxicación, actúa sobre la vesícula biliar y la vejiga, promueve la expulsión de las toxinas a través de la orina (vea también la parte práctica del Dr. Spitzer).
En el plano emocional: La esencia ayuda en las situaciones emocionales totalmente envenenadas, cuando las personas solamente interactúan con odio. Trae una fuerte clarificación y limpieza de las energías. A través de esto se disuelve la energía negativa y se crea nuevamente una atmósfera y un aire limpio y puro. Ni bien trabajamos con la esencia, también limpiamos instantáneamente la atmósfera de las habitaciones con energías muy negativas.
En el plano espiritual: Las personas aprenden a controlar y a comprender sus emociones. Aprendemos que siempre es únicamente el espejo de nuestro propio ser o nuestro propio comportamiento lo que nos molesta en el otro. Recordamos que todos somos uno y así podemos interrelacionarnos más libremente.