La Esencia de Vaca: La esencia crea unión entre los humanos y los animales. Se fortalecen aspectos como la convivencia pacífica y la confianza.
En el plano físico: En las personas que sufren intolerancia a la lactosa frecuentemente se ha observado que lograron, a través de la esencia, una mejora energética. La esencia estimula energéticamente los pechos y a la producción de lecha durante la lactancia.
En el plano emocional: La esencia ayuda en la relación de la madre hacia la maternidad y a desarrollar mejor el amor maternal incondicional, con lo cual puede ayudar a mujeres a predisponerse de manera positiva hacia la maternidad y a aceptarla como un regalo de Dios. Si existieron problemas con la madre, esta esencia puede ayudar a entenderla mejor y a equilibrar energéticamente la armonía. Aprendemos a ser capaces de volver a desarrollar confianza.
En el plano espiritual: La esencia de vaca es la conexión con la diosa interior, con la mujer sagrada y la femineidad. Entendemos que toda la vida está interconectada. Entendemos que es un regalo y también una responsabilidad para las mujeres, el poder transferir vida a la próxima generación. Asimismo aprendemos a volver a conectarnos con los animales, ya que la vaca y el bovino son los animales que nos conectan amorosamente con el reino animal. Reconocemos la Creación Divina en todo lo vivo y aprendemos a protegerla y a preservarla.