Nombre botánico: Ulex Europaeus

“Personas que han perdido toda la fe y que creen que no se puede hacer más nada por ellas.”

Es la treceava esencia floral del sistema de Flores de Bach, Gorse es un arbusto espinoso de la familia de las leguminosas (Fabaceae). Sus raíces son profundas, lo que nos hablan de la fuerza del inconsciente en esta flor. Florece casi todo el año, crece en terrenos rocosos y posee flores de color amarillo brillante dispuestas en racimos que se mezclan con sus implacables pinchos. El color amarillo brillante nos habla de optimismo y energía positiva. Por su parte los pinchos hacen referencia a su capacidad de lucha, a su resistencia y a su capacidad para defenderse del entorno. 

Es un desaliento más profundo que en el estado Gentian, ya que las personas en el estado Gorse prácticamente se niegan a ser animadas, puesto que tienen la certeza de que su caso está perdido. Si están enfermos pueden pensar que es incurable y que por lo tanto no hay nada que se pueda hacer por ellos.

Desesperanza muy grande, han renunciado a creer que se puede hacer algo más por ellos. Bajo persuasión o para complacer a otros pueden probar distintos tratamientos y, al mismo tiempo, aseguran a los que les rodean que hay muy poca esperanza de alivio.

Gorse es para los que están descorazonados y sufren de desesperanza después de haber experimentado reveses una y otra vez y terminan abandonando la lucha y, por tanto, la esperanza de salir adelante. Lo ven todo negro y creen que ya no hay nada que les ayude a salir adelante, sea en una enfermedad o cualquier dificultad.

Es un estado que se presenta a menudo en las enfermedades de larga duración, sin haber sentido mejoría. Sienten que la vida es un túnel sin salida y han perdido toda esperanza.

En el estado positivo de Gorse retorna la fe y la esperanza a pesar de los problemas, ya sean de salud o personales y se aprecia la situación con más ánimo y capacidad para utilizar la experiencia como una vivencia de aprendizaje positivo.

Es una de las esencias florales de Bach que tratan la depresión en uno de sus estados más cronificados. La depresión empieza con el desánimo, continúa con desmoralización, le sigue el abatimiento y, por último, aparece la desesperanza. A las personas en este estado, habitualmente es un ser querido quien les lleva a tratamiento, ya que ellos piensan que ya no hay nada que hacer. Están resignados a su suerte y no tienen esperanza de mejorar su situación.

Pertenece a los 7 Ayudantes de Bach y está en el grupo II, el de la Incertidumbre.

Palabras clave: Desesperanza, falta de fe.

AFIRMACIONES: Cada día me brinda una oportunidad de sanar. La capacidad de sanar está en mi interior. Sigo adelante en mi vida con fe y esperanza.