Nombre botánico: Cichorium intybus
“Sobreprotege a sus seres queridos y los domina mediante una manipulación excesiva.”
Es la octava esencia floral del sistema de Flores de Bach, es una planta herbácea perenne de la familia de las asteráceas; procede originariamente del Viejo Mundo, donde se reproduce de manera silvestre en los prados y campos en barbecho, así como a la vera de los caminos. Con un metro de altura, la Flor de Bach Chicory tiene aspecto de clavel silvestre. Al aparecer el sol, la Achicoria, que crece en tierras que han sido movidas, se abre para mostrar su color azul, aunque con el paso de las horas, debido a su debilidad, se vuelven a cerrar. Generalmente, son personas que odian estar solos y poseen un fuerte carácter y se ofenden con mucha facilidad. Incluso, pueden llegar a ser entrometidos y muy críticos, algo que puede ser aminorado por la Flor de Bach Chicory.
Esta esencia es para los que son muy conscientes de las necesidades de los demás; tienden a cuidar excesivamente a niños, parientes, amigos, encontrando siempre algo que debe corregirse. Continuamente corrigen lo que consideran incorrecto y disfrutan haciéndolo. Desean tener cerca a aquellos por quienes se preocupan. Es para aquellas personas que están llenas de amor y cuidado por sus familias y amigos, pero que esperan recibir amor y atención a cambio, con interés, y se sienten menospreciados e innecesariamente heridos si no obtienen todo lo que esperan. Su gran amor puede llevarlos a aferrarse a sus seres queridos y tratar de mantenerlos dependientes y cercanos. Esto puede sofocar el desarrollo de otras personalidades o simplemente alejar a las personas. Cuando caemos en este estado, Chicory nos ayuda a sacar el lado positivo: amor dado incondicionalmente y en libertad.
Las personas Chicory guardan mucha relación con el excesivo “amor maternal”, es ese tipo de amor que se entrega hacia los hijos, esperando que “por supuesto los hijos posteriormente la recompensarán”.
Son madres sobreprotectoras, posesivas, que constantemente demandan atención hacia ellas. Sienten que, ya que les dan su tiempo y su amor, ellos tienen que recompensarla “haciéndole caso” y “estando por ellas”. Sin darse cuenta de que la entrega de amor ha de ser “de forma incondicional”, que han de amar por el hecho de ser felices amando, y no esperando cariño y amor a cambio.
Hay que tener en cuenta siempre que la palabra AUTOCOMPASIÓN, es el gran aliado de este tipo de personas, por lo tanto, cuando vean que no pueden acaparar la atención de sus seres queridos utilizaran la pena hacía ellas para lograr la atención de los demás.
Pertenece al séptimo y último grupo de las Flores de Bach, que se encargan de tratar a los que sufren por los demás, y fue preparada por primera vez en 1930, por el método de solarización.
Palabras clave: Posesividad. Exigencia de atención. Congestión.
Autocentramiento. Manipulación.
AFIRMACIONES: Ahora comprendo que el verdadero sentido del amor es
respetar el camino y la libertad de cada uno. Soy capaz de amar sin poner
condiciones.