Cualidades positivas: Presencia física cálida y vitalidad mental; encarnación sana.
Patrones de desequilibrio: Olvido o poca capacidad de aprendizaje; persona escasamente encarnada en el cuerpo y carente de calidez física/etérica, especialmente en las extremidades del cuerpo; traumáticas experiencias espirituales de estar fuera del cuerpo.